
Por Daniel Medina González
Conversación con la actriz Jeny Martínez Rizo, a propósito de los 30 años de la compañía Variedades Santiago.
Provienes del movimiento de artistas aficionados, y la persona que más tuvo que ver en tu formación es Wilfredo Aponte. Coméntanos como fueron tus inicios
A la edad de 12 años y por mediación de un casting comienzo a integrar el elenco de la compañía Arcoiris y Marejadas. Allí teníamos que cantar, actuar, bailar y realizar números de magia, era algo muy integral que nos preparaba para nuestro futuro artístico.
¿Cómo llegas a la compañía Variedades Santiago?
En el año 2003 Wilfredo Aponte me sugiere que en esta compañía faltaba personal y llego allá y me realizan una prueba de aptitud con buenos resultados, luego me contratan como bailarina asistente y payasita. Al tiempo me evalúan y obtengo la primera categoría.
¿Cómo ha sido tu transitar por esta compañía?
Tengo ya 17 años en la compañía ininterrumpidos, como te dije anteriormente he sido bailarina asistente y payasita. Cuando entré a la compañía el director era Manuel Romero Gascó, después fue Alejandro Momblanc y luego por un tiempo asumí la dirección general de Variedades.
Recuerdo el primer espectáculo en el que trabajé Mágica sonrisa, luego vendría Concierto de Magia Mayor, con en el que participé en el Festival Areíto Mágico. El primer espectáculo con el rol de payasa fue Susa y sus invitados con este me evalué. Después vendrían otros como: Mágicas travesuras, Mágico Bebé y Gran premio. Todos estos espectáculos recibieron premios en eventos y festivales como el Ánfora celebrado en la provincia Las Tunas.
Recuerdo con mucho cariño las obras La casa de los inventos mágicos y Fantástico Santiago, donde yo hacía un número que se llamaba La casita, dirigido por Alberto Pujals, obteniendo premios en el Ánfora 2012 y 2013.
En estos últimos años el trabajo ha sido arduo, cómo has enfrentado esta realidad desde tu rol de clown.
Han sido años duros, de mucho trabajo, con muchos logros y sobretodo premios consecutivos en la ciudad de Las Tunas, pero siento que en mi ciudad hemos sido poco reconocidos. Existe un evento comunitario en Río Cauto llamado Magia de Abril que lo dirige el Mago Ampudia, en el que he participado años tras años llevando el arte a lo más intrincado de este país, al que adoro.
En los últimos años he trabajado con Manuel Romero Gascó y Elsa Domínguez uniendo la magia, las variedades y los títeres y esto me motiva mucho. Ejemplo de estos son los últimos espectáculos estrenados en la compañía. Alegría de José Saavedra, Foto show de Manuel Romero Gascó, Paraguas para payasos de Elsa Domínguez, Entre Narices y Chisteras de Raúl Rizo actual director de la compañía.
Cuando se habla de Variedades Santiago cuáles son esos nombres que no pueden faltar, y cuáles son tus principales inquietudes para el futuro…
En primer lugar, reconocer a Alberto Pujals, José Álvarez Ayra, Eduardo Montoya, Surelis Figueredo, Alejandro Momblanc, el payaso Rasputín, Wilfredo Aponte, nuestra querida asistente Maribel, José Antonio González y otros.
Los años van pasando, y me preocupa mucho que no hay relevo, los actores que se dedican a este género de las payasadas están envejecidos. Los estudiantes que se gradúan no optan por esta especialidad. Los artistas aficionados no pueden entrar a las compañías profesionales, los clowns tenemos vida limitada, siento que en Santiago esta especialidad está muriendo, tenemos que hacer algo, habría que tomar una alternativa viable con la academia de teatro, para nutrir a nuestra agrupación de los jóvenes que necesitamos.
Merece todo el respeto y el aplauso lo que hace Ernesto Parra en Las Tunas, especialmente el Mimo, ojalá y esto se multiplicara en el resto del país.
Antes de terminar el diálogo quisiera reconocer la labor que dentro de esta compañía hemos sostenido algunos compañeros, que es la de visitar y dar funciones en centros hospitalarios, salas de oncología para niños y con otros padecimientos. Además de dar funciones también en los centros para niños sin amparo filial.
Todas estas funciones las hemos venido realizando desde hace mucho tiempo, nos llegan al alma, pero siempre estaremos para aportar nuestro arte y obtener, al menos, una sonrisa.